Los productos para el cuidado del cabello, según datos de STANPA (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética) representan un 22,9% del mercado de la cosmética, un porcentaje algo menor al del año 2004, cuando este tipo de productos representaban un 23,69% de cuota de mercado.

Sin embargo, en términos generales el sector de la cosmética goza de una buena salud en nuestro país, sobre todo si lo comparamos con las cifras que se manejan en el resto de Europa. El ritmo de crecimiento de la facturación aumenta de forma progresiva en España, situándose en el 2005 en su pico más elevado con 4500 mm de euros, frente a otros países como Alemania o Francia que han visto estancado, e incluso disminuido, su volumen de facturación en el último año.


Esta situación privilegiada del mercado español frente al europeo se hace evidente en el área de los productos del cuidado del cabello. Así, mientras que en Europa su crecimiento ha disminuido entorno a dos puntos, en España ha ocurrido todo lo contrario, creciendo por encima de un punto.

En lo que se refiere al consumo per cápita, los españoles ocupamos la sexta posición, por detrás de suizos, noruegos, daneses, suecos y franceses. Según datos de STANPA, los españoles gastamos más de 150e al año en productos cosméticos, una cantidad ligeramente superior a la de los años anteriores.
Sin embargo, el análisis del sector por canales no es demasiado halagüeño para la peluquería profesional. La venta de productos de gran consumo suponen el 49’3% del mercado, mientras que los productos de peluquería profesional sólo representan un 7,5% del total, por debajo de los productos de venta selectiva y de farmacia. 

Además, la facturación en los canales de gran consumo y selectividad son los que siguen con una tendencia ascendente más estable, mientras que la peluquería profesional se sitúa en niveles similares a los de años anteriores.

El cabello, el cuarto más importante

Si analizamos el sector por familias de productos, observamos que los que están destinados al cuidado del cabello representan la cuarta categoría más demandada con un 22,89%, por detrás de perfumes y fragancias, maquillaje y cuidado de la piel. 

Sin duda, estos datos deben servirnos para reflexionar sobre qué camino seguir en el sector de la peluquería profesional e incorporar valores diferenciales respecto a la venta de productos para el cabello en otros canales de distribución. Sólo un buen peluquero conoce en profundidad el cabello de sus clientes, sólo él puede analizarlo y, en consecuencia, “prescribir” el producto más conveniente. Un buen asesoramiento y la propia calidad de los productos profesionales garantizarán la buena salud del sector. Aunque el crecimiento en los últimos tres años no haya sido espectacular, la estabilidad nos sitúa en el mejor momento para reflexionar y actuar en consecuencia.


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